Abstract
La generación de energía eléctrica por medio de fuentes renovables como la radiación solar o la fuerza del viento han sido una de las principales estrategias que el ser humano ha explorado para afrontar el cambio climático. México se ha sumado a estos esfuerzos globales y en las últimas dos décadas ha logrado incrementar la producción de energía eléctrica a través de la construcción y operación de parques eólicos y fotovoltaicos. Aunque se reconoce que estos proyectos causan pocos impactos ambientales, estos no son inocuos, y como cualquier otra actividad humana tienen un efecto en el entorno. Uno de los principales impactos que se han documentado es la muerte por colisión de aves y murciélagos con los aerogeneradores, paneles solares, líneas de transmisión eléctrica, subestaciones necesarias para la generación y transmisión de electricidad hasta nuestros hogares. No obstante en otros espacios ya hemos relatado la relación complicada que existe entre los parques eólicos en México y los vertebrados voladores, en este número de Eco-Lógico queremos profundizar un poco más sobre lo que sabemos de la interacción entre parques eólicos y los murciélagos, con datos que el INECOL ha obtenido en regiones con alto potencial eólico en México.